En
tierras costeras del
Golfo de México, que hoy forman
parte del territorio que ocupan los estados de
Veracruz, Tamaulipas y Tabasco, se desarrollaron
tres grandes culturas prehispánicas: la
olmeca,
considerada por los estudiosos como la cultura madre
de
Mesoamérica; la de los pueblos del
Totonacapan
que habitaron la zona costera central; y la cultura
Huasteca que se asentó en una extensa región que
nace al norte de la costa de
Veracruz
y llega hasta la
Sierra
Madre Oriental.
Testimonio de este legado son los sitios
arqueológicos como
Cempoala, El Tajín, San Lorenzo,
Tres Zapotes
y el
Castillo de Teayo, entre muchos
otros, que atestiguan la grandeza y majestuosidad de
estas culturas.
Aunado
a este pasado milenario,
Veracruz ha sido testigo de
importantes hechos históricos que trazaron el
destino de
México.
En el siglo XVI, al arribar
Hernán Cortés a costas
mexicanas,
Veracruz se convierte en la puerta de
entrada al nuevo mundo por la que arribaron las
ideas y expresiones del viejo continente, así como
en el sitio donde se gesta la identidad mestiza de
nuestro país.
Durante la Colonia,
Veracruz
fue el punto clave en las comunicaciones y el
comercio de la
Nueva
España
con la metrópoli española. Durante el
Virreinato Veracruz
destacó por su riqueza agrícola y ganadera, así como
por el desarrollo de los obrajes y la industria
textil.
Las
luchas de la
Independencia de 1810
culminaron
cuando, en la
Villa de Córdoba, el 24 de agosto de
1821, el virrey
Juan O'Donojú por parte de
España y
Agustín de Iturbide por la nueva nación,
reconocieron en los
Tratados de Córdoba la
Independencia de la Nueva España.
En
1858,
durante la
Guerra
de Reforma,
el presidente
Benito
Juárez
ante el ataque de las fuerzas conservadoras, se vio
obligado a establecer su gobierno en la ciudad y
puerto de
Veracruz.
En ese entonces, expidió las leyes de
nacionalización de bienes eclesiásticos y del
matrimonio civil, además de dictar disposiciones
para la libertad de cultos.
Al
puerto de Veracruz llegaron, el
24 de mayo de 1864,
el archiduque
Maximiliano de Habsburgo y la
emperatriz
Carlota, para establecer el Segundo
Imperio apoyado por
Napoleón III y los conservadores
mexicanos, quienes posteriormente serían derrotados
por el presidente
Juárez para restaurar la
República
en 1867.
En la ciudad de
Río
Blanco,
a principios de 1900, estalla una huelga de obreros
textiles que defendían sus derechos laborales. Este
hecho, que cobró la vida de muchos de ellos, es uno
de los movimientos precursores de la
Revolución Mexicana.
Al
iniciarse la lucha armada a fines de
1910, cae la
dictadura del General
Porfirio Díaz, quien el
31 de
mayo de 1911 abandona el país por el puerto de
Veracruz, en un viaje sin retorno a bordo del barco Ypiranga.
A lo largo de la historia, el puerto de Veracruz ha
sido ocupado varias veces por fuerzas militares
extranjeras. Las
invasiones estadounidenses en 1847 y 1914,
y la
invasión francesa en 1862,
dieron al
puerto
de Veracruz
el nombre de
Cuatro
Veces Heroico
por el valor y patriotismo con que los veracruzanos
opusieron resistencia a las fuerzas invasoras.